La importancia de cuidar la salud en la menopausia (y III)
Al llegar a la menopausia, la mujer entra en un periodo de su vida en la que se incrementa el riesgo de padecer algunas patologías, como las enfermedades cardiovasculares o la osteoporosis. Aunque se sabe que la caída de producción de estrógenos, es un factor determinante, la causa de estas enfermedades es variada, y es preciso plantear un abordaje preventivo. Por ello, una combinación de nutrientes y nutracéuticos son capaces de reducir el riesgo de padecer estas enfermedades. Uno de los nutracéuticos a destacar es el extracto de soja rico en genisteína. Las isoflavonas, se denominan con frecuencia fitoestrógenos, debido a su capacidad para unirse a los receptores estrogénicos. Se ha demostrado en multiples estudios, que la genisteína aporta muchos beneficios a la mujer tras la menopausia. Ayuda a reducir algunos de los síntomas que aparecen a corto plazo, como sofocos y sudoraciones, y también ayuda a reducir el riesgo de la aparición de patologías más graves a medio plazo, como la osteoporosis, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Otra isoflavona importante es la daidzeina, que aporta muchos beneficios a la salud de la mujer tras la menopausia, cuando es transformada en equol por la microbiota intestinal. La microbiota intestinal es muy importante para la salud, y más aún al llegar la menopausia. Algunos estudios recientes han demostrado que un buen aporte de probióticos, ayuda a disminuir la incidencia de osteoporosis. Los probióticos incrementan la solubilidad y absorción de minerales, y modulan el proceso de remodelación ósea.
El aporte de minerales también merece ser destacado. Comenzando por el fosfato tricálcico, que aporta una elevada dosis de calcio y fósforo, dos elementos esenciales en el hueso. Pero además, el fosfato tricálcico aporta otros beneficios para el metabolismo intestinal, sobre todo al metabolismo de los ácidos biliares, la excrección de ácidos grasos o la modulación de la microbiota. El citrato potásico, que ayuda a neutralizar la carga ácida inducida por una dieta inadecuada, y en consecuencia ayuda a la retención del calcio y el fosfato corporal, es otro compuesto que ha demostrado incrementar la densidad mineral ósea. El magnesio, el zinc y el boro también tienen mucha importancia en la deposición de minerales en el hueso.
También ayuda a prevenir una buena dosis de vitaminas en la salud ósea, entre las que vamos a destacar a la vitamina D3 y la vitamina K2, que son imprescindibles para el correcto funcionamiento del metabolismo óseo. Pero junto a estas, otras como la vitamina A, la C, la B6, etc., también son importantes a la hora de prevenir la osteoporosis y reducir el riesgo de fracturas en la mujer tras la menopausia.