DHA + COLÁGENO = SINERGIA EN OSTEOARTRITIS
”Los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 de cadena larga en el líquido sinovial y el plasma de pacientes con artritis inflamatoria.”
Mahin Moghaddami, Michael James, Susanna Proudman, Leslie G Cleland
Prostaglandins Leukot Essent Fatty Ácids. June 2015. Volume 97, Pages 7–12
Resumen:
Se ha examinado a 36 pacientes con efusión de rodilla en el contexto de una variedad de diagnósticos reumáticos y variada ingesta de aceite de pescado (desde 0 a 30 mL diarios de un aceite de pescado estandard) y de diferente duración, para estudiar la relación entre los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega 3 (AGPICLn3) en el plasma y el líquido sinovial.
En un subgrupo de pacientes se estudió la correlación entre los AGPICLn3 en las células mononucleares del líquido sinovial y los sobrenadantes libres de células de ese líquido sinovial, y entre esas mismas células mononucleares y las células mononucleares de sangre periférica. También se comprobaron las correlaciones entre los datos clínicos (ingesta de aceite de pescado recogida y puntuación del dolor) y los AGPICLn3.
Las correlaciones entre los AGPICLn3 del plasma y del líquido sinovial fueron muy fuertes. Los perfiles de AGPICLn3 de los sobrenadantes de líquido sinovial diferían de los de las células mononucleares. Los perfiles de AGPICLn3 de células mononucleares de sangre periférica y líquido sinovial fueron similares, excepto por una mayor proporción de DHA en los últimos.
Se observaron correlaciones positivas entre el nivel de ingesta de aceite de pescado y el de EPA o DHA en plasma y líquido sinovial. El nivel de AGPICLn3 en plasma y líquido sinovial se correlacionaba inversamente con la puntuación de dolor.
En conclusión, el nivel de AGPICLn3 en plasma es un fuerte indicador del nivel de AGPICLn3 en líquido sinovial en un amplio rango de diagnósticos reumáticos e ingestas de aceite de pescado. Los mayores niveles de AGPICLn3 en plasma y líquido sinovial estaban asociados con menor experiencia dolorosa.
Comentario del traductor:
Algunas de las enfermedades que aparecen más frecuentemente con el paso de los años, afectan a las articulaciones. Se las considera degenerativas, es decir, que irán empeorando con el paso de los años; son muy invalidantes, provocando con frecuencia la baja laboral del paciente; y son muy dolorosas, hasta tal punto, que los que las sufren dicen que se han acostumbrado a vivir con dolor.
Aunque las causas de estas enfermedades son muy variadas, las más frecuentes son la artrosis y las artritis reumáticas. No obstante, todas comparten síntomas similares, como el dolor y la inflamación. Y en cuanto al daño en la articulación, este comienza afectando al cartílago que recubre y protege a la zona de hueso que esta en contacto con el otro hueso. Por ejemplo, en la cadera recubre la cabeza del fémur y el acetábulo donde este se encaja; o en la rodilla, donde recubre los extremos de tibia y fémur que están próximos, y también forma los meniscos.
A pesar de su apariencia inerte, el cartílago es un tejido muy especializado, donde sus células llamadas condrocitos, tienen la misión de fabricar una gran cantidad de proteínas, la más importante el colágeno, y otras macromoléculas, que liberan al exterior y que van a proporcionar al cartílago sus propiedades de elasticidad y resistencia. Cuando por algún motivo, aparece alguna de las enfermedades que afectan a la articulación, se pone en marcha el mecanismo llamado inflamación, y que es debido a la producción de unas serie de moléculas que van a activar el sistema inmune, en un intento por combatir la causa del problema y reparar los daños. Esto es posible casi siempre que la causa es traumática o infecciosa.
Sin embargo, en otras ocasiones, las defensas son incapaces de solucionar el problema e incluso en otras el sistema inmune es el causante de la enfermedad (autoinmunes). En estos casos la inflamación se hace crónica y comienza a producirse degeneración del cartílago, debido principalmente a que los condrocitos mueren (apoptosis) y deja de renovarse la matriz del cartílago, el cual va desgastándose progresivamente hasta llegar a desaparecer.
La inflamación se acompaña de algunos signos característicos, como son tumor (hinchazón debida a la liberación de líquidos y glóbulos blancos desde los capilares sanguíneos), calor (debido a la elevada actividad metabólica en la zona), rubor (debida a una intensa vasodilatación), y dolor (provocado pincipalmente por la liberación de moléculas que actúan sobre receptores en las terminaciones nerviosas). Todos estos signos nos indican que nuestro cuerpo lucha por recuperarse. Cuando esta recuperación no llega, la inflamación se hace crónica, y también sus signos, en particular el dolor, que se va haciendo más intenso a medida que se deteriora el cartílago articular.
¿Qué remedios nos aporta el conocimiento científico actual, para ayudar a nuestro organismo a recuperar la salud en estas enfermedades, incurables y degenerativas la mayor parte? ¿O es que sólo nos queda tomar fármacos para el dolor?
Sin duda hay un remedio, pero tenemos que buscarlo en la nutrición ortomolecular. En primer lugar, se debe incorporar en la nutrición una dosis del omega 3 DHA, que ayude a resolver la inflamación, que ayude a los condrocitos a evitar la apoptosis, y que nos ayude a reducir el dolor. Sabemos cuales son los mecanismos que median en la acción del DHA, y próximamente los detallaremos. Porque ahora lo que es prioritario es explicar, cuanto DHA, qué DHA, y como hay que tomar el DHA, para obtener el resultado que buscamos.
A la primera cuestión, la respuesta es cuanto más mejor, pero como mínimo 50 miligramos de DHA por cada kilo de peso y día, que equivale a 1 gramo de DHA cada 20 kilos de peso. Y eso si el DHA que tomamos es puro, porque si se trata de una mezcla de DHA y EPA habrá que corregir la dosis de DHA al alza, dependiendo de la proporción de ambos. Lo mejor es elegir un DHA que contenga 1 gramo de DHA prácticamente puro por cápsula, y tomar una por cada 20 kg de peso. Y así queda aclarada la segunda cuestión.
La dosis de DHA que sea preciso tomar, debemos ingerirla en una sola toma todas las cápsulas juntas, mejor en una comida sin grasas y por supuesto sin pescado. De esta forma conseguiremos dos objetivos: la absorción de la máxima cantidad de DHA y que a partir de el se produzca una cantidad significativa de neuroprotectina D1 (NPD1), un derivado enzimático que es la pieza clave de nuestros mecanismos antiinflamatorios endógenos. Si además acompañamos la dosis de DHA con un cuarto de aspirina (siempre que su médico esté de acuerdo y le permita tomarla), la eficacia aumenta sensiblemente. La explicación también la daré próximamente.
¿Se puede hacer algo más para tratar al paciente con artritis o artrosis? Pues en efecto, se puede y se debe complementar el tratamiento de DHA, con un producto que incremente la síntesis de colágeno en los condrocitos. Porque una vez que hemos evitado que esas células mueran, debemos nutrirlas adecuadamente, y para ello el complemento idóneo es un complementos alimenticio que contiene los aminoácidos precursores necesarios y los cofactores que precisan los condrocitos para incrementar la síntesis de colágeno, recuperar las cualidades del cartilago, y asegurar su máxima resistencia al desgaste.
Comments (2)
es valido con la artritis soriasica?
Hola David. Todos los procesos con una fisiopatología de tipo inflamatorio van a mejorar tomando una dosis alta de DHA ORIGEN NPD1 a diario, debido a que nuestras células van a producir derivados del DHA con una potente eficacia anti-inflamatoria. Esto también incluye procesos de tipo autoinmune como la artritis psoriásica. En cuanto al Collagen Care, se trata de un suplemento nutricional que incrementa la síntesis endógena de colágeno. Nuestro cuerpo va perdiendo colágeno con el paso de los años, y de forma especial en los cartílagos articulares que están afectados de patologías inflamatorias como la que mencionas. El artículo que publicamos en este blog, pretende llamar la atención sobre la necesidad de un abordaje conjunto con ambos productos para reducir la inflamación y aumentar la síntesis de colágeno en los cartílagos afectados por estas enfermedades para frenar su deterioro. Mi consejo, en cuanto a las cantidades que hay que consumir, es: 1 cápsula de DHA por cada 20 kg de peso del paciente, tomadas todas juntas en el desayuno. 1 sobre de Collagen Care en el desayuno, añadiendo otro sobre más en la cena pasados unos días, si no se tienen molestias intestinales.
Un saludo, y nos tienes a tu disposición para cualquier duda.