Beneficios del aceite ozonizado para la piel
Las primeras evidencias científicas de las propiedades beneficiosas del aceite ozonizado datan de mitad del siglo XIX, cuando Werner von Siemens (1), construyó el primer tubo de inducción para la destrucción de microorganismos con ozono. En cuanto al uso del ozono en medicina, la primera observación empírica fue descrita por T. Thompson en 1859 (2).
Años más tarde, durante la primera guerra mundial los médicos alemanes comenzaron a emplear la ozonoterapia para realizar la limpieza y desinfección de las heridas de guerra.
Actualmente las terapias médicas con ozono se emplean en todo el mundo siendo reconocidas por la OMS.
El uso del aceite vegetal ozonizado se basa en las propiedades físico-químicas del ozono.
Los principios activos (ozónidos, peróxidos, e hidroperóxidos, entre otros) que se generan tras la oxidación de los dobles enlaces C=C de los ácidos grasos insaturados presentes en los aceites vegetales exhiben actividades biológicas (antimicrobiana, inmuno-estimulante y reparadora de tejidos) demostradas en estudios preclínicos y clínicos, que permiten su uso en múltiples patologías (3,4).
Hoy en día, estos principios activos se usan tanto en el tratamiento médico de patologías de la piel, como también en la elaboración de productos de alta cosmética (cremas, geles, jabones, sérum, etc.) (5). Pylofin® cremigel es una combinación equilibrada de activos naturales que hidrata y nutre nuestra piel desde sus capas más profundas. La presencia de aceite de girasol ozonizado favorece su proceso de reparación endógena restableciendo la función cutánea, a la vez que provoca un potente efecto antioxidante. La elección del aceite de girasol ozonizado en lugar del aceite de oliva, es debido al predominio en su composición de ácidos grasos con doble insaturación, por lo cual es más reactivo que el aceite de oliva en el que predominan los ácidos grasos mono insaturados.
Mecanismo de acción
El mecanismo de acción de los aceites ozonizados no está completamente dilucidado, sin embargo, hay varias hipótesis que intentan explicar su actividad biológica. Una de ellas propone que los triozónidos al entrar en contacto con los exudados de las heridas, se descomponen y generan ozono, el cual formaría peróxido de hidrógeno y lipoperóxidos, responsables de los efectos desinfectantes y regeneradores. Por otra parte, la liberación lenta de ozono en las heridas, favorece el proceso de cicatrización liberando citoquinas con efectos reparadores (4). En relación al efecto antimicrobiano, se ha demostrado que no sólo los ozónidos son responsables, sino también otros componentes del aceite ozonizado (6). Cuando se pone en contacto el aceite ozonizado con un microorganismo se pueden apreciar severas afectaciones en su citoplasma, una reducción en el contenido de ácidos nucleicos, y la correspondiente reducción de las actividades enzimáticas lipasa, amilasa, keratinasa y ureasa (7,8).
En resumen, los mecanismos antimicrobianos y cicatrizantes de los aceites ozonizados son:
a) Oxidación directa: la liberación de ozono, trioxolanos y lipoperóxidos destruye directamente los microorganismos mediante su oxidación (7, 9).
b) Citotoxicidad: compuestos como trioxolanos, lipoperóxidos y aldehídos, son citotóxicos para los microorganismos y pueden inactivar rutas enzimáticas claves para su supervivencia (7).
c) Liberación de factores de crecimiento: diversos componentes de los aceites ozonizados pueden liberar factores de crecimiento como PDGF, TGF-ß y VEGF que pueden incidir en la remodelación tisular (8).
d) Pre-condicionamiento oxidativo: la oxidación local de los tejidos por los componentes de los aceites ozonizados estimula mecanismos antioxidantes endógenos y promueve la reparación de los tejidos (10, 11).
Algo muy importante que hay que tener en cuenta a la hora de elegir una crema con aceite ozonizado es conocer su índice de peróxidos (IP). El índice de peróxidos es un indicador de su efecto. Esto no quiere decir que a mayor IP más efectividad. La medición del IP requiere técnicas analíticas espectrofotométricas que por lo regular no están disponibles en la clínica. Es por ello que para saber el IP del aceite que se utiliza es recomendable el uso de los que se preparan de forma industrial, cuyo IP viene analizado durante el proceso de control de calidad. Un mayor IP no guarda relación lineal con la efectividad terapéutica. Pylofin® cremigel ha sido elaborado y estabilizado bajo condiciones muy controladas, cumpliendo con todos los análisis que exige la UE para su comercialización.
El aceite de girasol ozonizado como principio activo fundamental en esta innovadora formulación semisólida tiene como objetivo potencializar el efecto antioxidante en nuestra piel, además de ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. El estrés oxidativo tiene efectos negativos sobre las células del cuerpo. Estos efectos son particularmente visibles en la piel, ya que los radicales libres provocan una disminución de la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, que hace que la piel pierda firmeza, elasticidad y esté deshidratada. Además, deterioran las membranas celulares, provocando alteraciones en el DNA de las células cutáneas, causando mutaciones que pueden conducir a la formación de manchas y apoptosis celular. Otra importante función del aceite girasol ozonizado es su poder germicida, muy útil en el tratamiento de la dermatitis microbiana. Por su poder antiinflamatorio y regenerativo puede ser usado en las afecciones que provocan inflamaciones de la piel: dermatitis, acné, urticaria, psoriasis y otras enfermedades virales de la piel (12).
Por todo ello y de manera general algunos de los beneficios del aceite ozonizado en crema serían:
- Aceleración en el tiempo de sanación de heridas y úlceras en la piel.
- Estimulación del crecimiento celular cutáneo.
- Limpieza y desinfección de la epidermis.
- Disminución de la hinchazón e inflamación.
- Acondicionamiento e hidratación de pieles muy secas y ásperas.
- Combate la acción de radicales libres.
- Disminución de la incidencia de procesos degenerativos de la piel.
- Mitiga el dolor y los nervios en trastornos de la epidermis (quemaduras solares, picaduras, dermatitis, psoriasis…).
Referencias bibliográficas
- W. von Siemens (1857)., Poggendorfs Ann. Phys. Chem.; 102, 66-122.
- Thompson T. (1859) Observation on the Medical Administration of Ozonized Oils. Med Chir Trans.; 42:349-60.
-
Martínez-Sánchez G., Re L., y cols. (2012). Las aplicaciones médicas de los aceites ozonizados, actualización.
Revista Española de Ozonoterapia. Vol. 2, nº 1, pp. 121-139. - Díaz Gómez, M. F. (2010) Usos y propiedades de los aceites vegetales ozonizados. La experiencia cubana. Revista CENIC. Ciencias Biológicas, vol. 41, pp. 1-12.
-
WO0137829 (A1), Gomez-Moraleda MA, Melegari P, Aglio RD (2001); Composition comprising ozonized oils and/
or other ozonized natural and/or synthetic products and their use in pharmaceutical, cosmetic, dietetic or food supplement compositions in human and veterinary medicine. - US5364879, Herman S (1994); Medical uses of trioxolane and diperoxide compounds
- Sechi L.A., y cols. (2001) Antibacterial activity of ozonized sunflower oil (Oleozon). Journal of Applied Microbiology, 90, 279-284.
- Kim H. S., y cols. (2009) Therapeutic effects of topical application of ozone on acute cutaneous wound healing. Journal of Korean Medical Science. Jun;24(3):368-74.
- G. Martínez- Sánchez, L. Re, Gema Pérez-Davison, Rosemeres Horwat Delaporte (2012). Las aplicaciones médicas de los aceites ozonizados, actualización artículo original Revista Española de Ozonoterapia vol. 2, nº 1. pp. 121-139, Editado por AEPROMO (Asociación Española de Profesionales Médicos en Ozonoterapia) ISSN: 2174- 3215.
- León O. S., y cols. (1998) Ozone oxidative preconditioning: a protection against cellular damage by free radicals. Mediators of Inflammation, 7, 289-294.
- Eman Abu-Gharbieh, Fatehia A. Bayoumi, and Naglaa G. Ahmed (2014) Alleviation of Antioxidant Defense System by Ozonized Olive Oil in DNBS-Induced Colitis in Rats. Hindawi Publishing Corporation Mediators of Inflammation Volume 2014, Article ID 967205, 6 pages http://dx.doi.org/10.1155/2014/967205.
- H.S. Kim, S.U. Noh, Y.W. Han et al; J. Korean Med. Sci. 2009; 24: 368-74.