LA NUTRICIÓN DE LA MUJER EMBARAZADA (IV)
Las embarazadas obesas tienen una tasa mayor de complicaciones en el embarazo, como la diabetes gestacional, la preeclampsia, la cesárea y la hemorragia postparto. Sus bebés tienen mayor riesgo de anomalías congénitas, muerte fetal, talla grande con nacimiento traumático y asfixia. También complicaciones neonatales, como problemas respiratorios, sepsis, convulsiones, hipoglucemia, etc.
A largo plazo, la obesidad materna se asocia con alteraciones cardiometabólicas, peor función cognitiva y trastornos psiquiátricos en los niños. Los bebés de talla grande son propensos a convertirse en adultos obesos, con hipertensión arterial, diabetes tipo 2 y otras disfunciones metabólicas.
Los especialistas recomiendan una ganancia de peso gestacional de 5 a 9 kg para las mujeres obesas. Modificando el estilo de vida durante el embarazo se puede limitar la ganancia de peso, Una revisión sistemática informó que entre la dieta, la actividad física, y otras intervenciones, la dieta se asoció con la mayor reducción de ganancia de peso y también con mejores resultados en el embarazo
La ingesta de probióticos es una vía nueva para prevenir la enfermedad metabólica, con potencial para reducir la obesidad y la diabetes tipo 2, ya que la microbiota intestinal influye en la saciedad y la extracción de energía de los alimentos, en la inflamación y el metabolismo de la glucosa y los lípidos. Un ensayo con probióticos en mujeres embarazadas en Finlandia, demostró una reducción de la diabetes gestacional de más del 60%, así como una reducción en la adiposidad central materna a los 6 meses posparto, y un menor peso del bebé al nacer. Además, los probióticos son seguros durante el embarazo.